«Dejar de lado el adulto-centrismo y permitirles SER, para poder crecer felices y realizados»

Áreas Montessori en los primeros años
Como ya os hemos dicho en otras entradas, Montessori es mucho más que un método educativo, es un estilo de vida, es creer en la capacidad que tienen los niños y las niñas de autoconstruirse, de hacer suyo el ambiente y adaptarse a él con facilidad, de la necesidad de la libertad de movimientos y el poder de decisión que necesitan, de dejar de lado el adulto-centrismo y permitirles SER.
Montessori comienza mucho antes del nacimiento. Ya en el útero, el feto está tomando todo aquello que necesita de su entorno para ir formándose y desarrollándose en un ser humano. El útero le proporciona todo lo que necesita (seguridad, alimento, temperatura adecuada, nutrientes, estímulos sensoriales…) y al momento de nacer debemos procurar que su ambiente continúe proporcionándole aquello que necesita para que el nuevo bebé pueda continuar su formación, esta vez, fuera del útero materno.
Antes de comenzar en un espacio escolar Montessori, es importarte proporcionar al niño o niña lo que la Dra. Silvana Quattrocchi Montanaro llama “cuidados maternos”, estos cuidados que expresan al niño/niña su relación con el mundo exterior son de vital importancia, ya que la calidad de estos determinará la vida psíquica y afectiva futura del niño/niña.
Estos cuidados, como todo lo desarrollado por la Dra. Montessori en su método, están íntimamente relacionados unos con otros (alimentación, descanso, movimiento, higiene…) es importante tener en cuenta que estos cuidados se hacen CON el niño/niña y no AL niño/niña, dándole la posibilidad de participar en su propio cuidado, por lo que es importante anticiparnos a nuestros movimientos (“voy a cogerte en brazos”, “voy a tumbarte en el cambiador”, “ahora voy a tomar tu mano y a ponerte una manga”…).
Una vez comienza en un entorno escolar Montessori podemos diferenciar varias áreas de trabajo, especialmente en Comunidad Infantil trabajamos con 5 áreas
«El lenguaje es la base de la vida social»
Lenguaje
El lenguaje es la base de la vida social, siendo una herramienta del ser humano que nos permite comunicarnos con nosotros mismos y con los demás. A través del lenguaje se expresan e intercambian ideas y pensamientos, siendo claramente, una expresión de la inteligencia. A través del lenguaje podemos conocer nuestro pasado, encontrar nuestras raíces y tener una mejor comprensión del presente. Es una tendencia humana que nos indica que el niño/a pequeño/a se comunica a través del llanto y de los movimientos, sonidos y gestos. El ser humano desde que nace tiene una tendencia natural a comunicarse.
Los/a niños/as manifiestan un gran interés, desde muy pequeños, por observar la boca de la persona que les habla, más adelante por conocer palabras y por escuchar la misma historia, lectura o canción una y otra vez. Después de poco más de dos años de absorción, en el que han permanecido casi en silencio, son capaces de comunicarse reproduciendo con exactitud tanto los sonidos como la gramática y la sintaxis del idioma que han escuchado. El desarrollo del lenguaje oral forma parte de los períodos sensibles del niño/a, que no posee el lenguaje en su interior, pero sí la predisposición para adquirirlo. Entre todos los sonidos de su ambiente puede seleccionar los del lenguaje humano. La primera forma de comunicarse del niño/a es a través del llanto. Desde que nace muestra un interés especial en los sonidos que conforman el lenguaje, los escucha y empieza a tratar de articular su lengua, mover sus mejillas, emitir sonidos, volver la cabeza hacia quien le habla y observa con interés sus labios. El niño/a está ávido de palabras, de sonidos y canciones.
Ayuda que debe proporcionar el adulto:
- Mirar al niño/a siempre que se le hable de modo que el niño/a pueda comprender la conexión entre la emisión del sonido y la boca y sincronizar la emisión del sonido con los movimientos de la boca.
- Hablarle claro y despacio.
- Emplear el vocabulario correcto, con voz natural, sin diminutivos ni leguaje infantilizado.
- Proporcionarle actividades que le ayuden a enriquecer su vocabulario.
- Darle tiempo para procesar la información y respetar su ritmo.
- Fomentar la expresión oral en las actividades que forman parte de su rutina, por ejemplo:
describir los que hacemos, señalarle el nombre de los objetos. - Mostrar interés, responder a cualquier intento de comunicación del niño/a.
Que no debemos hacer:
- No sustituir al niño en su producción de lenguaje, no hablar por el niño/a ni acabar las palabras que le resulten complicadas.
- NO burlarse ni reírse de los errores que cometan.
- No interrumpirlos.
- No corregir, simplemente repetir la palabra de forma correcta de decirlo.
Sensorial y cognitiva
Es importante valorar la importancia que tienen los sentidos en la adquisición de experiencias y habilidades que absorbemos del ambiente y que, además, nos ayudan a entender, conocer y actuar en el mundo que nos rodea. Ya desde la vida prenatal el niño/a utiliza todos sus sentidos, está en contacto continuo con su ambiente (ambiente uterino), este desarrollo sensorial dentro del útero permite al niño mucha información sobre él mismo, lo que le ayuda a elaborar su mapa corporal, ayudándole a empezar a definir sus límites y comenzar a diferenciar su cuerpo del ambiente externo. Por lo que, al momento de nacer, el niño ya cuenta con una variada información sensorial que ha recibido durante los meses de gestación mientras estaba en contacto con su ambiente.
Esta información sensorial es la que se recibe en base a las experiencias efectuadas en el ambiente y que se perciben a través de los sentidos, siendo éstos la puerta del conocimiento ya que gracias a ellos el ser humano recibe información del mundo que le rodea. A través de la horme el niño/a se impulsa a su ambiente, se ve con la necesidad de tomar de él todos los elementos y lo impulsa a querer explorarlo utilizando sus sentidos para hacerlo, ya que a través de ellos explora el ambiente y recibe la información necesaria para poder conocer, entender y actuar en el mundo que lo rodea.
El desarrollo cognitivo es la forma que tiene el niño/a de percibir su entorno, es la forma en la que relaciona la información que obtiene de su entorno y la manera en la que la utiliza, por lo que es a través del desarrollo cognitivo que desarrollamos el pensamiento, la memoria y se lleva a cabo el aprendizaje.
Es por ello por lo que la manipulación sensorial facilita la maduración de los sentidos y es el inicio del desarrollo sensorial, por lo que tanto el desarrollo cognitivo como el sensorial están directamente conectados, ya que es a través de los sentidos que el niño/a recibe la información del entorno y los almacena para relacionarlos unos con otros de forma inconsciente.
El desarrollo cognitivo del niño de 0 a 3 años comprende la adquisición de diversas habilidades y la formación de estructuras que son la base para la consecución de otras capacidades como:
- La comprensión de la permanencia del objeto, que implica que el niño/a entienda que el objeto no deja de existir por el simple hecho de que no lo vea.
- El desarrollo de habilidades de organización espacial y temporal.
- Bases del pensamiento lógico-matemático.
- Adquisición y desarrollo de lenguaje.

Movimiento
El movimiento pertenece al sistema periférico (parte del sistema nervioso) que es el encargado de poner al hombre en relación con el ambiente. Es una función básica y característica de todos los seres vivos y es un factor indispensable para el desarrollo psíquico del ser humano, ya que el desarrollo mental está conectado a él y depende de él.
El niño/a necesita moverse para descubrirse y luego, descubrir su entorno, de éstas interacciones con el ambiente irá absorbiendo todo lo que necesita para ir desarrollándose y construyendo al futuro hombre.
El movimiento empieza su desarrollo de la parte superior del cuerpo hacia abajo (céfalo- caudal) y del centro a las extremidades (próximo-distal), siendo las manos lo último que controla. Consiguiendo finalmente un movimiento coordinado: un movimiento deseado, un movimiento con propósito, un movimiento para el cual tenemos que organizar el cuerpo para alcanzar un objeto.
Montessori considera el movimiento como: “la encarnación funcional de la energía creadora que eleva al hombre a la cumbre de su especie y que anima a su aparato motor, instrumento con el cual actúa en el ambiente exterior para realizando su ciclo personal, su misión”.
Tal como comentamos anteriormente, el movimiento es una función básica y característica de todos los seres vivos, aunque no podamos verlo. El movimiento es parte del sistema nervioso y cada movimiento nuevo aumenta las conexiones entre las células nerviosas implicadas.
Es importante resaltar que el desarrollo de la mente está conectado con el movimiento y depende de él; sin movimiento no hay progreso ni salud mental, el hombre se crea a partir de la experiencia práctica y concreta en el ambiente. No se trata tanto de ejercitar los movimientos como de adquirir coordinación.
Si el niño/a tiene libertad será capaz de descubrir su propia capacidad de moverse, necesita de tiempo y un espacio adecuado para empezar, realizar, concluir posturas y movimientos de su iniciativa, sin ser interrumpido o empujado a alcanzar posiciones o efectuar movimientos que no sea capaz de activar solo.
El niño/a que se siente seguro y libre desde los primeros meses, descubrirá su capacidad de actuar y de transformar el mundo humano, desarrollará atención, voluntad, autonomía y confianza en sus propias capacidades.
Es necesario que sea el propio niño/a el que elija qué quiere descubrir, con qué quiere interactuar, cómo quiere moverse, favoreciendo su participación, siempre respetando sus tiempos y teniendo en cuenta que el desarrollo del movimiento siempre debe ir acompañado de la sensación de que “es posible” y “puedo hacerlo”.
Ayuda que debe proporcionar el adulto:
Es importante que el adulto establezca un vínculo afectivo y estable con el niño/a, estando presente en los momentos de atención y cuidado. Se muestra observador y no lo interrumpe ni lo toca si no es necesario.
El adulto es el que prepara el ambiente, no ofrece ningún estímulo especial orientado a un aprendizaje, sino que se funde en el entorno para no ser un obstáculo en el proceso de aprendizaje del niño/a.
Es importante que tenga en cuenta ciertos puntos:
- Limitar intervenciones, no ayudar ni hablarle al niño/a si no es necesario, sobre todo cuando está
- No colocar materiales directamente en sus manos, permitir la elección. Los niños /as no tienen por qué estar siempre ocupados, dejar que sean ellos los que encuentren algo que llame su atención.
- No adelantar posturas.
- Lo importante es cómo se mueve, su proceso.
- Respetar su ritmo.
- La ropa debe de ser cómoda y que le permita realizar todo tipo de movimientos y posturas.
- Materiales adaptados a la mano del niño/a
- Espacio amplio donde poder moverse activamente
- Procurar que observen nuestros movimientos
- Dejarles descalzos el mayor tiempo posible, la información sensorial recibida a través de los pies es muy importante.
- Materiales seguros e higiénicos

Vida práctica
Las actividades de Vida Práctica son las acciones comunes que todos los seres humanos hacen para cuidar de sí mismos, se trata de aquellos ejercicios que permiten al niño/a adaptarse al ambiente en el que vive, absorbiéndolas desde que nace gracias a su mente absorbente, períodos sensitivos y tendencias humanas, que le van guiando en su desarrollo para la formación de su personalidad y del futuro hombre. Los ejercicios de vida práctica proporcionan los medios para el total desarrollo del niño/a, volviéndose una ayuda para la vida.
Éstos ejercicios se encuentran estrechamente relacionados con los usos y costumbres del lugar en donde habita el niño/a, dan la pauta a la participación activa del niño/a en su comunidad, además, ayudan a revelar y desarrollar las tendencias humanas de orden, exploración, movimiento, adaptación, trabajo, repetición, exactitud, perfección, comunicación y a su vez construyen la autoconfianza que es un pre-requisito para la independencia.
Los ejercicios de vida práctica se valen de la mente absorbente, del interés del niño, de sus capacidades y de los períodos sensibles para promover el desarrollo.
Los ejercicios de vida práctica se dividen en cinco áreas:
– Movimientos elementales o de coordinación gruesa: cómo caminar, sentarse y ponerse de pie, tomar, transportar o mover algo, desenrollar y enrollar un tapete, sentarse y levantarse del suelo etc. El propósito esencial es el control del movimiento, es decir el autocontrol y el equilibrio.
– Cuidado del ambiente: tanto animado como inanimado, cuidar plantas, barrer, lavar etc. Son aquellas actividades dedicadas al cuidado y mantenimiento del ambiente en el que se vive. Con estas actividades el niño/a se siente parte de la familia, de la comunidad.
– Cuidado de la persona: vestirse, desvestirse abrochar etc. Son actividades que llevan al niño/a al cuidado de sí mismo, le ayudan a adquirir independencia.
– Gracia y cortesía o buenas costumbres: Estos pertenecen al área de relaciones sociales porque da al niño la posibilidad de utilizar objetos en cierto modo y relacionarse con otros niños/as. Cuando hablamos de gracia y cortesía nos referimos al modo armonioso de usar nuestra energía, decimos que una persona tiene gracia cuando se mueve armoniosamente y cortesía sería el uso de nuestra energía en relación con los otros. Éstas dan al niño/a la llave de cómo actuar en el momento adecuado. En comunidad infantil el adulto da estas lecciones al relacionarse con el niño/a o con adultos frente a él/ella ya que el adulto es un constante modelo de gracia y cortesía. El saludar al niño/a en las mañanas es una lección diaria de gracia y cortesía, el trato que le damos y a las personas frente a él/ella también es una lección de gracia y cortesía. También se pueden dar algunas lecciones de este tipo, en grupo, partir de los dos años.
– Preparación de alimentos: En comunidad infantil encontramos muchas actividades relacionadas con la preparación de alimentos como: poner la mesa, cortar vegetales, untar pan, lavar los platos, etc. Estas actividades ofrecen una oportunidad de desarrollo tanto a nivel físico como psíquico, ya que trabajan habilidades motrices y de socialización; constituyen también un buen momento para modelar de gracia y cortesía y se consideran importantes aspectos de cuidado de uno mismo y del entorno. Por lo tanto, podemos decir que el área de alimentación o preparación de alimentos reúne todas las demás áreas de vida práctica, por lo que tanto en el ambiente preparado escolar como en el hogar será un ámbito de trabajo favorito. Las actividades de preparación de alimentos ayudan a que el niño/a se adapte a su ambiente, adquiera control de sus movimientos, independencia, desarrolle los sentidos y establezca relaciones sociales.
Artísticas
Para el niño/a pequeño/a, el arte tiene que ser una experiencia gozosa, placentera, que haga posible que poco a poco se familiarice con los códigos de los lenguajes artísticos y encuentre en ellos un canal de expresión.
Para conseguir que los talentos artísticos en 0-3(que todos tenemos) salgan a la luz, basta con ofrecer experiencias ricas y diversas a los niños/as, no solo centrarnos en algunas técnicas y materiales que buscan solo producción e imitación de la realidad, ya que eso limitaría la capacidad de creatividad del niño, debemos tener en cuenta que el arte es una expresión genuina de la propia interioridad y búsqueda.
En síntesis, el arte (lo visual y lo auditivo) es una EXPERIENCIA….
- …cotidiana
- …gozosa, festiva
- …sensorial
- …exploratoria
- …expresiva, de genuina interioridad
- …que incluye la emoción, el cuerpo y también el aspecto intelectual
- …universal
En cuanto a la expresión artística podemos ver que existe una relación profunda entre observar y producir. Para poder producir una obra de arte, el niño/a necesita contar con un ambiente preparado que le proporcione estímulos y recursos interesantes que observar, para que luego pueda producir, ya que, tal como nos dice Montessori el niño/a: “Absorbe el ambiente y se transforma en armonía de este, igual que lo hacen los insectos con los vegetales sobre los que se posan. Las impresiones que recibe el niño del ambiente son tan profundas que, por medio de cierta transformación biológica o psicoquímica, termina asemejándose al ambiente mismo. Los niños se transforman y se convierten en las cosas que les gustan” y así lo expresan, por lo que, si desde el ambiente nido les proporcionamos cuadros de diferentes artistas y estilos, todas estas imágenes serán absorbidas por la mente absorbente sin que el adulto sepa cómo y se almacenarán en la mente.
En definitiva, el niño/a, a través de los sentidos se pone en contacto con su entorno inmediato, absorbiendo de él todo lo que necesita para la futura construcción del hombre, incluyendo aquellos estímulos musicales, visuales, auditivos que pueden relacionarse con la expresión artística y que el niño/a, desde muy pequeño, va absorbiendo y almacenando en su mente. En un futuro, será capaz de hacer producciones artísticas después de haber adquirido todas las sensaciones necesarias al explorar con diferentes texturas, colores, densidades, temperaturas… Utilizando, además, esta expresión artística como parte fundamental de la expresión de sus necesidades e inquietudes, ya que como nos dice Dewey “el arte es todo aquello que intensifica la experiencia de la vida ordinaria”

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